Hazte cargo

Los problemas ocurren, eso es un hecho. Todos tenemos buenos y malos momentos, aires de impulso y desmotivación. Nuestras ganas podían estar a tope ayer, y hoy lo único que queremos es terminar lo antes posible para olvidarnos de lo que está pasando.

Es sencillo encontrar consuelo después de una derrota, pues es cómodo culpar a un tercero, más si no está presente. Es humano errar, y creer que todo iba perfecto hasta que una fuerza externa nos derribó y arruinó todo. Porque nosotros estábamos haciendo todo bien ¿Verdad? Porque fuimos responsables y lo dimos todo ¿No?

Responsabilidad es una palabra de impacto. Significa que tú serás quien hará ocurrir las cosas. Pero las harás porque debes hacerlo, y lo harás dentro de lo posible, ya que no eres omnipotente y no puedes controlar factores externos. ¿Qué pasa si alguien alguien viene a estorbar tu esfuerzo? ¿Entonces él es el responsable de tu fallo?.

El dolor, se ahoga con pasión. Y el enfado, la rabia y los pretextos son reacciones apasionadas ante los problemas. No es complicado encontrar la fuente de nuestra desdicha, a ese tercero que sólo está ahí para jodernos, a esa figura deshumanizada y siempre presente que sólo quiere vernos de rodillas; la mosca en nuestra sopa, la piedra en nuestro zapato. Pero ¿Hemos considerado que nuestro antagonista fuese una persona? ¿Tal vez tan simple y frágil como nosotros mismos? ¿Tiene algún sentido entonces el haber sido derrotados?

Cuando culpas a un tercero, te debilitas, ya que descartas el impacto que tú generas, y minimizas tu capacidad de hacer algo por ti mismo. Cambias el «Yo puedo» por el «Yo podría, pero…», y generas dependencias innecesarias que podrían costarte caro en el futuro. Incluso podrías caer en resentimiento, y con eso perder de vistas tus errores, y dejar de buscar la forma de mejorar o de alcanzar tu objetivo. Después de todo, la culpa no era tuya ¿Verdad?

Hoy quiero presentarte una palabra en inglés que traducimos como “responsable» y sin embargo tiene un significado muy diferente: «Accountable«. Accountable viene de hacerse cargo, de tomar la iniciativa y querer generar el cambio, ya que no son sólo tus acciones las que harán que las cosas pasen, sino que también tu deseo y tu voluntad.

La responsabilidad es algo que te entregan, pero el hacerte cargo de verdad, es cuando apuntas a tu objetivo y asumes que lo lograrás, ya que esta vez te involucras a nivel personal, y haces lo necesario para superar las dificultades y el fracaso.

Entonces, en lugar de buscar a alguien o algo en qué descargar tu frustración, céntrate en ti mismo. Analiza qué has hecho bien y que no, y si aún no puedes verlo, busca opiniones de tus cercanos sobre lo que ha ocurrido. ¿Qué pudiste haber hecho para hacerlo mejor? ¿Estás dispuesto a involucrarte, o te quedarás con que las cosas no salieron ni saldrán cómo quieres? No eres perfecto, pero siempre puedes mejorar un poco, aunque sea, y eso ya es aprendizaje.

Involúcrate. Toma notas sobre tu trabajo. Genera metas a corto plazo. Analiza tu desempeño, y asume que cometerás errores que después tendrás que revisar con detalle. Ábrete a la retroalimentación de quienes te rodean. Nunca te cierres a otros puntos de vista. Genera planes de acción para mejorar a futuro. Sé tú mismo el cambio que quieres ver y por sobre todo evita el resentimiento. Porque ahora no eres sólo el responsable, sino que además estás a cargo.

2 comentarios sobre “Hazte cargo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: