Cuatro Conceptos Errados

El Falso Agilismo. Cuando los clásicos jefes de proyecto de terno y corbata deciden colocarse una gorra, subirse en una patineta y sacar una pequeña certificación que consiguieron después de un día de estudio para acercarse a las nuevas generaciones. Porque para muchos esto es sólo otra técnica que el mercado está exigiendo, y les basta con leerse a la rápida la «chachara hippie» que entrega algún blog de segunda y luego buscar un manual de 10 líneas que explica la diferencia entre Líder y Jefe.

Asumámoslo, todos quieren ser ágiles hoy, pero no todos saben lo que eso conlleva: La mentalidad, la filosofía, el cambio de paradigma; aspectos que en ocasiones vemos superpuestos por «quince años de experiencia diciéndole a la gente lo que tiene que hacer». Y no me malinterpreten, todos tienen derecho a migrar, a cambiar lo que están haciendo y dar un giro de 180 grados a su vida. Pero los cambios no son tan sencillos, sobre todo cuando se trata de un movimiento que nace como una rebelión a los conceptos burocráticos que dejaban a las personas de lado. Hay conceptos, como los postulados del manifiesto ágil, que no sólo debes saber, sino que debes entenderlos e interiorizarlos para aplicarlos en cada paso que das.

Pero bueno, para explicar a gran escala la agilidad tenemos este artículo. Hoy vamos a hablar de cuatro pecados que se suelen cometer en los inicios de este camino. Errores que dejan en evidencia las raíces de la vieja escuela, y que según algunos estados en Instagram, están costando la vida de cientos de animalitos por todo el mundo. (Aún no me queda claro si es chantaje emocional, o si de verdad hay un Scrum Master extremista suelto con un cuchillo).

¿Recursos antes que procesos y herramientas?

Los Recursos. Llamaremos así al conjunto de bienes, objetos o elementos que usaremos para conseguir un fin. La madera con la que harás el librero, los legos de tu estrella de la muerte en miniatura o los tres libros mínimos que leerás para volverte un buen facilitador. Intentemos relacionar estos conceptos con el día a día en la industria. La Madera no tiene ni sueños ni aspiraciones, los legos no generan experiencia a medida que jugamos con ellos, y los libros no pueden negarse a ser leídos cuando llueve o cuando estamos en una aburrida reunión familiar, y pobre del libro que lo haga.

Con eso expuesto, y recordando eso de «Personas sobre Procesos«, vamos a dejar el primer punto claro. Las Personas NO SON recursos. No usamos a nuestros compañeros, negociamos con ellos, y no son un medio para un fin, sino que cada individuo es un fin único. Cada vez que desconocemos su individualidad, pecamos.

Independiente de donde nos coloque nuestra posición jerárquica en la empresa, debemos entender que todos nos encontramos en igualdad de derechos, y si estamos trabajando juntos es porque nuestras metas en algún punto se relacionan, pues todos estamos en una constante búsqueda de nuestra felicidad y todos somos libres de marcharnos si eso se nos niega. Así que dejemos el «Recursos humanos» de lado, para comenzar con » Área de Personas» o «Talento humano».

¿Metodologías ágiles?

¿Scrum es una metodología? ¿Lo es Kanban? ¿Lo son las técnicas de priorización? Primero, dejemos en evidencia el concepto de metodología: Un conjunto de procedimientos racionales para alcanzar un objetivo, y qué mejor ejemplo que el método científico (Observación, Experimentación, Medición y la validación de hipótesis). Preciso y útil en todos los casos, porque la verdad es una sola, y el deber del científico es entender las diferentes percepciones para llegar a una conclusión. Algo que simplemente no puede ocurrir en los ambientes VUCA, porque no hay ninguna ley que los rija, y porque además como humanos, somos erráticos y no siempre actuamos en base a la lógica ni a la experiencia.

Debido a su carácter prescriptivo, nosotros no trabajamos con metodologías. Scrum, no es un modelo que nos indiquen un comportamiento predecible tras seguir un paso a paso, sino que es un Marco de Trabajo, abierto a la modificación y a la adaptación, que nos permite reaccionar, cambiar las reglas, y buscar nuevas prácticas o herramientas que lo complementen para seguir creciendo.

(Y si alguien consigue un libro que le indique exactamente lo que tiene que hacer para resolver cada problema con sus equipos, o para tener un blog exitoso le ruego que lo comparta.)

¿Carta Gantt Agile?
Más de lo mismo. Generamos modelos prescriptivos que aseguran que nuestro avance es uniforme y perfecto, y después andamos llorando porque no cumplimos con las fechas estimadas. Hay algunos a los que les gustan tanto las Gantt que incluso trabajan con dos simultáneas, una para el cliente y otra para el equipo. Porque todos sabemos que cuando tienes las manos llenas, lo mejor es comenzar a hacer malabares. El final ya lo conocemos.

Sí, podemos usar Roadmaps para visualizar un posible avance. Pero siempre dejando claro que nuestra planificación va a cambiar. Y ojo con esto, no es un «Podría cambiar«, es un VA a cambiar. Así que dejemos de firmar con sangre documentos de Nostradamus que aseguran que el futuro es bello, y comencemos a ponerle corazón al día a día, comunicando los cambios cuando ocurran, y priorizando la adaptación por sobre la planificación, lo que para la vieja escuela se puede traducir como «Planificar constantemente».

¿Jefe de Proyecto Ágil?
Y terminamos con un conglomerado que reúne todos los puntos anteriores, los envuelve y los pone en vitrina en la sección de empleos de LinkedIn. Esta antítesis y contradicción andante que tantas empresas andan buscando, y que es tan fantástica como imposible.

Queremos a un Jefe de Proyectos que entienda Scrum tan bien como para darse cuenta de que Scrum no necesita a un Jefe de Proyectos. A alguien que haga una buena gestión de recursos, llamándolos «Personas«. Alguien que ayude al equipo a hacer sobre esfuerzo para adaptarse perfectamente a las fechas comprometidas con el alcance comprometido. Alguien que se salte las etapas del Coaching para ir directo al resultado, que es lo que en verdad nos importa, y… Bueno, ya me entienden, podría seguir todo el día.

En resumen, alguien que no sólo deconstruya lo tradicional, sino que también lo que ya está deconstruido, hasta el punto de volverlo… Tradicional.

No, no hay jefes de proyectos ágiles, sólo Jefes de Proyecto con certificaciones ágiles, en un mundo donde todos quieren ser ágiles. Pero no nos meteremos con tus creencias. Si crees que un papel va a cambiar la mentalidad de las personas y la forma con la que se enfrentan a la realidad, estás en tu derecho. Te recomendamos solamente que no mantengas las expectativas muy altas.

En fin. Esperamos que este artículo te añada valor de alguna manera ¿Qué te han parecido estos conceptos? ¿Te has topado en ellos en tu día a día? Déjanos en los comentarios tus experiencias, y nos vemos en la próxima publicación.

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